Analisis
Qué pensarán los cuervos sobre el cambio climático
La función más maravillosa que realiza todo el entramado de biodiversidad alada es la puesta de huevos, y la posterior cría de los polluelos. Por lo observado hasta ahora, la persistencia de la especie manda sobre las apetencias particulares de cada individuo en concreto; bueno, algún despistado habrá. Quién sabe hasta cuánto discurren los pájaros. El caso es no desaparecer como especie, distintivo biológico como pocos. Desconozco si esta estrategia es explicada en las aulas: en general, puede más el interés colectivo que el individual. Por eso, nos atrevemos a proponer un proyecto escolar sobre la sabiduría de los cuervos y otros pájaros.
Desde niño me atrajeron los cuervos. Es posible que no fuese por su plumaje, ¡qué pintaba que fueran todos negros!, ni porque practicaban un canto con nombre poco atractivo, el graznido, que más que un canto parece un chirrido de una bisagra poco engrasada. Un apodo popular identificaba a estos córvidos como las gallinas del cura, debía haber en este significado un poco de sarcasmo por alguna malquerencia. Pero me gustaban. Eran muy abundantes en la ermita y eso les daba algo de influencia religiosa, que nunca viene mal. No llegaba a invitarlos a mi casa y hacerlos mis confidentes, como Azarías con su inteligente grajilla (La Milana) en la película de Mario Camus Los santos inocentes, ahora bien recordada tras el fallecimiento de Juan Diego. Una excusa para pasarla en las aulas de los mayores y hacer un cine fórum muy participativo.
En la escuela habíamos leído algunas fábulas de Esopo; me temo que eso no se lleva ahora. Una de ellas cuenta que un cuervo sediento, me lo imaginaba en la estepa en donde vivíamos, se las ingeniaba para beber de una jarra medio vacía. Como no llegaba con el pico, astuto él, iba rellenando poco a poco el recipiente con piedras hasta que al final el agua ascendía. Pudo beber y así saciar su asfixiante sed. Pero Esopo también se ocupa en El cuervo y la zorra de que alguien inteligente, si hace caso a adulaciones de gente astuta, como la zorra, puede quedarse sin su preciado alimento. Por eso, todas las fábulas tienen su moraleja.
Hemos leído en National Geographic que los cuervos de Nueva Caledonia son capaces de sacar a sus presas con palos utilizados con destreza con sus picos, en un artículo publicado en Sciencie. En él también se dice que planifican sus tareas con anterioridad, que tienen una memoria asombrosa para reconocer caras humanas; recuerdan si determinada persona supone una amenaza para ellos y se ponen en guardia, como nosotros. Lo explica muy bien esta filmación que hemos encontrado en YouTube. Hace unos cinco años publicamos un artículo en el blog Eco’s de Celtiberia “La inteligencia animal tiene forma de pájaro y se llama cuervo; aunque la cultura popular lo haya ennegrecido más que sus plumas”. Volvemos a traer el mismo tema aquí para ver si cambia un poco la cultura global sobre ellos. Las escuelas que nos siguen desde Latinoamérica pueden recoger otras leyendas o ver cómo los interpretaba el nicaragüense Rubén Darío. Podemos sondear entre el alumnado qué calificativo le viene a la mente cuando los ve, si es que los reconoce. Pues eso.
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